El membrillo es una fruta de otoño rica en fibra y taninos, lo que la convierte en un excelente aliado digestivo y astringente natural.
Su pulpa es amarilla, áspera y muy aromática, con un delicado perfume que recuerda a la miel. Aunque su sabor es muy ácido en crudo, tras la cocción se transforma en una delicia ideal para postres y recetas tradicionales.
Se cultiva desde la antigüedad y fue muy valorado en Grecia, Italia y España, donde comenzó a usarse también con fines medicinales. ¿Sabías que en la Edad Media se tomaba para aliviar la diarrea?
Hoy se sigue disfrutando como siempre: asado, en dulce o confitado, y sigue siendo protagonista de muchas cocinas por su sabor y beneficios.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.